La mononucleosis infecciosa es comúnmente llamada “la enfermedad del beso” ya que su transmisión es principalmente por medio de saliva, es decir besos, compartir utensilios de comida, beber del mismo vaso o botella de agua, etc.
El causante en mayor porcentaje es un virus de la misma familia de los Herpes Virus, llamado Virus de Epstein-Barr el cual infecta al 90 % de la población mundial; es decir, la mayoría de nosotros ya hemos estado expuestos o infectados por este virus, sin embargo, algunos de nosotros no hemos presentado síntomas o complicaciones debido a que es un agente infeccioso oportunista en pacientes inmunocomprometidos, dicho de manera sencilla y entendible: si tu sistema inmune está deprimido o si tus defensas están bajas eres más propenso a expresar todos los síntomas de la enfermedad.
La primera infección ocurre en edad infantil, y es aquí cuando puede pasar inadvertida o los signos y síntomas ser muy leves. El mayor porcentaje de diagnóstico y prevalencia ocurre en edad adolescente y adulto.
Los 3 datos clínicos de la “enfermedad del beso” que se presentan en el 98 % de los casos son: fiebre o temperatura elevada arriba de los 38 C, linfadenopatías o ganglios linfáticos inflamados (sentir unas bolitas principalmente atrás del cuello o las orejas) y faringitis o inflamación de la faringe o garganta. Pueden ser acompañados de hepatomegalia y esplenomegalia o aumento del volumen del hígado y bazo. Es importante recalcar aquí que los datos clínicos reportados son más de 70 diferentes por lo que es vital acudir a una consulta médica para el buen diagnóstico y manejo de la enfermedad.
Tú medico podrá mandarte estudios de sangre como apoyo diagnóstico, estos son llamados “PRUEBA DE ANTICUERPOS HETERÓFILOS” o “MONOTEST” y “TÍTULO DE ANTICUERPOS IgM”; como lo he dicho anteriormente, un resultado de laboratorio no es indicativo de tener o no la enfermedad, esta última será decisión exclusiva de tu médico. Puedes checar los estudios que ofrecemos o mandarnos tus datos con las dudas que tengas aquí.
¡DATOS DE ALARMA!
- Dolor abdominal intenso
- Dificultad para respirar
- Fiebres altas y persistentes (mayores a 38.6 C)
- Dolor de cabeza fuerte
- Dolor de garganta fuerte
- Coloración amarillenta en ojos o piel
- Desmayo, debilidad en brazos y piernas.
El objetivo inicial del tratamiento se enfoca específicamente en aliviar los síntomas. Los medicamentos esteroides se pueden administrar si sus síntomas son graves, recuerda que siempre bajo prescripción médica y evitar automedicarte.
Consejos para mejorar los síntomas:
- Toma muchos líquidos
- Realiza colutorios o gárgaras con té de manzanilla con sal 3 veces al día.
- Descansa, reposa. Evita el ejercicio físico.