Al acudir al médico debe darse una buena relación entre profesional y paciente, para ello es importante desde la búsqueda del profesional de la medicina en los directorios médicos o bien de la recomendación por algún familiar o amistad.
Cuando no se tiene una idea clara de la enfermedad que se tiene, es recomendable acudir con el médico familiar o de cabecera, quien por los síntomas o datos proporcionados por el paciente, orientará en el manejo y tratamiento de la enfermedad y si se requiere la valoración por algún especialista.
Es importante tener una cita previa para que la atención sea oportuna. Acudir con ropa holgada, sin maquillaje y sin pintura de uñas, ya que esto facilitará al médico realizar una buena exploración; si es posible apuntar en forma ordenada el inicio en que se fueron presentando las molestias y los cambios que se han presentado, así como su relación con algunos alimentos, cambios de clima, por ejercicios o bien con el esfuerzo.
Actualmente ya es posible contar con equipos médicos para el hogar que nos facilitarán la toma de la temperatura, presión arterial, frecuencia cardiaca, glucosa en sangre y tiras reactivas para orina, lo cual será un auxiliar importante para la orientación del médico.
Si ya se cuenta con estudios previos, bien sea de laboratorio o radiológicos, así como recetas o medicamentos anteriores, el paciente debe de llevarlos a la consulta médica para que sean valorados y de acuerdo a estos, el doctor determinará si se requiere algún estudio complementario.
Si es posible, el paciente debe de ser acompañado de un familiar o algún conocido y evitar llevar niños que por su edad interfieren en la consulta, a menos que así se requiera.
Para llevar a cabo un buen tratamiento, es importante que le pida a su médico en forma clara y si es posible, por escrito los efectos secundarios de los medicamentos, el horario y el tiempo que se usarán, así como el tipo de alimentos que podrá o no ingerir.
En muchos casos es difícil que no se lleve un buen seguimiento del manejo médico, ya sea por falta de una buena explicación, o que el paciente no capte la trascendencia de su enfermedad. Si el costo de algunos medicamentos es elevado para el paciente, lo indicado es pedirle al médico otras opciones o alternativas.
Resulta conveniente que el paciente se sienta en total libertad de hacer preguntas, tanto sobre el diagnóstico como del manejo, esto facilitará que se tenga una mayor atención al padecimiento y al tratamiento por parte del paciente, las citas subsecuentes permiten revisar los avances, dietas o tratamientos que se requieran.
Así mismo, debe haber la confianza de que alguna duda que exista en el paciente, la comente a su médico y la posibilidad de pedir otra opinión médica como complemento en caso de ser necesario.
No olvidar que a su médico le importa su bienestar y que en muchos casos el no llevar las indicaciones prescritas puede ocasionar la falla de una buena evolución del padecimiento, por lo que es importante tener una buena comunicación.
Por Dr. Baldomero Flores Villegas
Especialidad en medicina interna